El pasado 7 de agosto conocíamos la noticia de la repentina muerte de Carlos Goyanes, marido de Cari Lapique a los 79 años. El empresario se encontraba en su casa de Marbella, donde estaba pasando junto a sus seres queridos los meses de verano. El fallecimiento caía como un jarro de agua fría en la familia, que no se esperaba el fatal desenlace.
Tan solo 19 días después, la tragedia volvía a sacudir a la familia Goyanes. El pasado lunes 26 de agosto, apenas tres semanas después de la muerte de Carlos, conocíamos la noticia del fallecimiento de Caritina Goyanes, la hija mayor del empresario y Cari Lapique. La primogénita del clan tenía tan solo 46 años, estaba casada con Antonio Matos desde el año 2008 y tenía dos hijos: Pedro y Cari, de 13 y 10 años, respectivamente.
Por si esto fuera poco, ambos fallecieron en la misma casa. La finca familiar ubicada en la urbanización de Guadalmina (Marbella), donde el clan aprovechaba para pasar habitualmente las vacaciones de verano. Un hogar lleno de alegría que hace menos de un mes se habría convertido en la peor pesadilla de Cari Lapique.
Debido a los trágicos acontecimientos vividos en la casa, la empresaria habría tomado una drástica decisión sobre el futuro más inmediato del domicilio. "Me cuentan que quiso salir inmediatamente de la casa. Dos muertes en esa casa. Me decían que es muy probable que no quiera volver", explicaba Nacho Gay en 'Y ahora Sonsoles' el pasado lunes.
Finalmente, el periodista confesaba que Cari Lapique estaría pensando en vender el domicilio de Guadalmina: "Utilizan la casa fundamentalmente en verano, pero me comentan que es probable que se deshagan de esa casa. Volver a ir donde falleció tu marido y tu hija es muy duro". De momento, ninguna persona cercana a la empresaria ha confirmado la noticia.