LA PREGUNTA DE UN SOLTERO EN ‘FIRST DATES’ QUE DEJA PETRIFICADA A SU CITA: “HA SIDO MUY FUERTE”

“Sincera y directa”. Así es como se ha definido Teresa, que ha llegado a ‘First Dates’ dispuesta a encontrar a una persona afín a ella, y a poder ser, similar a Carlos Sobera. El equipo del programa de Cuatro ha considerado que Luis podría ser su media naranja. El soltero considera que es una persona que “llama la atención porque hace reír”, y es algo que suele gustar. Pero, ¿conseguirá sacar una sonrisa a su cita?

El primer encontronazo entre Luis y Teresa: la religión

La primera impresión que Luis se ha llevado ha sido muy positiva: “Es una chica sencilla, mona”, ha asegurado el catalán. Sin embargo, a medida que ha ido avanzando la conversación, ambos se han dado cuenta de que no tienen tantas cosas en común como habían llegado a imaginar. Al soltero le ha “echado para atrás” que Teresa sea católica. De hecho, le ha preguntado que si va a misa, algo que la catalana ha negado tajante: “Yo no creo en los curas”, ha contado, para después aclarar que no es practicante. 

Sin embargo, esta no ha sido la pregunta que más ha molestado a Teresa. La peor parte de la cita ha llegado cuando Luis se ha cuestionado si tiene deudas. Algo a lo que la soltera ha respondido: “Sí, tengo una hipoteca”, visiblemente sorprendida, pues ha admitido que le ha parecido “muy fuerte” que le haga esa pregunta en un primer encuentro: “Yo no necesito a nadie para pagar”, ha confesado entre risas. 

Teresa considera "una ofensa" la insinuación de Luis en 'First Dates'

La conversación no ha quedado ahí, y Luis ha asegurado que no tiene deudas, ni hipoteca, pues es una persona que “vive muy bien”. Por su parte, Teresa ha aclarado que, aunque ella esté pagando su casa, “no ha dicho que no viva bien”: “Te aseguro que vivir, vivo muy bien”. Pero lo cierto es que no le ha gustado en absoluto que haga ese comentario ante las cámaras: “Él a lo mejor se piensa que, por tener la vida resuelta, puede resultar interesante. Y no es así. La gente que va así un poco de subida, a mí no me interesa”, ha asegurado. Además, le ha aclarado que le ha resultado “una ofensa” que pueda llegar a pensar que va a ser “un pagafantas”, pues la catalana quiere a alguien que viva con ella, no que “pague sus caprichos”.

Pese a las diferencias, Teresa y Luis han puesto el broche de oro a su cita bailando una bachata. El catalán se ha animado a salir a la pista pese a haber admitido que es una persona un tanto tímida, pues se ha sentido muy cómodo con la soltera como para hacerlo. Lo que no podía llegar a imaginar, es que Teresa no estaría dispuesta a tener una segunda cita con él. La catalana ha revelado que ha habido ciertos detalles en la actitud del soltero que no le han gustado. Algo que ha sorprendido a este último, que se ha justificado al creer que quizá su ironía no encaja con ella. ¡Otra vez será!

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