UN EXPERTO SEñALA LOS DOS GESTOS DEL REY FELIPE QUE DESMONTAN SU "ABRAZO PROTOCOLARIO" A LA PRINCESA LEONOR

Aparentemente era un abrazo tierno. Incluso espontáneo. Esta era la conclusión de muchos al ver el apretón en el que padre e hija se han fundido al recibir la heredera al trono su despacho como dama alférez. Una jornada intensa en Zaragoza que nos deja una gran lectura: cómo es la verdadera relación entre el Rey Felipe y la Princesa Leonor. 

Tras poner fin a su formación en el Ejército de Tierra, las emociones podían estar a flor de piel. Era fácil que se dejara de lado el protocolo y que dieran rienda suelta al amor fraternal a través de sus gestos. Lejos de ser así, el soberano y su primogénita mantenían la compostura. Eso sí, con matices, los cuales hemos querido analizar con alguien que conoce a la perfección todos los secretos de la comunicación no verbal.

El lado del abrazo es primordial

Es Javier Torregrosa, de NoVerbal, el que aporta luz y nos desvela las claves de este contacto tan estrecho ante miles de testigos. Al analizar con lupa cada gesto y movimiento de Felipe y Leonor, nos pide que nos detengamos a examinar el lado por el que se abrazan ambos, donde se tocan sus hombros. Una cuestión que ni mucho menos es baladí y que aporta un gran significado, pues si abrazamos por el lado izquierdo es espontáneo y si es por el derecho protocolario. 

Como experto en microexpresiones, paralingüística, neurociencia y comportamiento humano, Torregrosa conoce detalles que al resto de mortales se nos escapan. Y es que un simple abrazo puede ser interpretado y hablar por sí solo. Pero, ¿cuál es el caso del Rey y su hija?, ¿Se han cohibido o todo lo contrario?

"Los abrazos son muy analizables, se puede analizar desde la altura de los brazos hasta la fuerza con la que se da. La proxémica, si se produce por la izquierda o por la derecha. Todos los abrazos en España se producen por la derecha, es decir, derecha con derecha. Son abrazos formales, controlados. Suelen ser los que más abundan. Por los estudios e investigaciones que hemos hecho...Con militares se producen así", comienza diciendo el Director  de Máster de Comunicación No Verbal Científica. 

El abrazo protocolario de Felipe y Leonor

"Para Felipe y Leonor el lado elegido es el derecho, es habitual en un acto así. El izquierdo solo se elige en momentos muy especiales en los que la espontaneidad y la emoción están a flor de piel y cuando no hay control", puntualiza. Se confirma al apreciar que el hombro derecho de Leonor es el que toca el hombro derecho de su padre. Un tipo de abrazo que se da de forma automática o robotizada y que Felipe es capaz de desmontar con un tierno gesto. Nos referimos a su cercanía, la cual ha llamado la atención de nuestro experto. 

El apretón entre padre e hija "indica amor, afecto y emocionalidad"

"En el vídeo se puede apreciar que la proxémica entre ambos es muy íntima, hay un apretón. No solo es un abrazo formal, sino que se unen mucho. Esto indica amor, emocionalidad. La cara de la princesa contra el hombro de su padre, no hay hueco entre ellos y ahí se percibe mucho afecto", añade. 

El tiempo en el que el Rey y la heredera al trono se funden

Del mismo analiza otra cuestión, el tiempo en el que padre e hija están abrazados. Aunque los expertos recomiendan un mínimo de 20 segundos para mejorar tu calidad de vida, en el caso de los protagonistas de este artículo es diferente. Ellos solo dedican unos instantes, los suficientes para confirmar la admiración que existe entre ellos. 

"El tiempo que permanecen abrazados dura más de lo normal. Esto también indica afecto. También es llamativo que Felipe frota el hombro de su hija, que esto también significa orgullo y acercamiento", señala. Es él, Torregrosa, quien explica a SEMANA que no hay invasión entre ellos "porque la altura de los brazos es media" y quien asegura que, en cierto, modo, se están conteniendo. 

No es de extrañar teniendo en cuenta que la cita era rígida y que no daba lugar a saltarse las reglas. No era el día. Eso no ha evitado que la Familia Real se haya emocionado y haya vivido con orgullo este nuevo paso al frente de Leonor. 

Tras ser nombrada alférez alumna y recibir la Gran Cruz del Mérito Militar a manos de su padre, Leonor se despide de Zaragoza por todo lo alto. Con un sabor muy dulce al abrazar no solo a su padre, sino también a Letizia y a su adorada hermana, la Infanta Sofía. 

Ha conseguido dejar una impronta muy especial, según el director de la Academia Militar de Zaragoza, donde ha permanecido los últimos 10 meses. "Ha dejado huella en sus compañeros y en el resto de cursos", ha dicho el general Manuel Pérez López. Reto conseguido. 

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