ADIóS A LOS DOBLES EN EL CINE
A medida que las capacidades de la IA se expanden, emergen nuevas posibilidades y dilemas, especialmente en campos tan creativos y regulados como el cine y la publicidad digital.
En la industria cinematográfica actual, el uso de dobles para escenas peligrosas o exigentes es una práctica común, permitiendo que las estrellas de cine como las de la franquicia Fast and Furious realicen hazañas impresionantes sin riesgos personales. Estos dobles de acción son esenciales para ejecutar secuencias complejas que requieren habilidades específicas o representan un peligro significativo.
Sin embargo, con el avance de la inteligencia artificial, la creación de dobles digitales está empezando a tomar un papel más prominente. Esta tecnología permite replicar digitalmente la imagen y los movimientos de los actores, proporcionando una alternativa segura y flexible para las escenas de acción sin necesidad de exponer a los actores o dobles a riesgos físicos.
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Este cambio en cómo se filman estas escenas con la ayuda de la IA no solo mejora la seguridad, sino también expande las posibilidades creativas y narrativas.
Por ejemplo, un actor podría aparecer en múltiples roles o versiones dentro de la misma escena, o realizar acrobacias que serían imposibles o demasiado peligrosas en la realidad. Además, un actor puede ahora "actuar" en múltiples proyectos sin estar presente físicamente, mediante el uso de su réplica digital.
El uso de dobles digitales y la posibilidad de que un actor participe en múltiples proyectos al mismo tiempo están revolucionando la industria cinematográfica, pero también plantean importantes interrogantes éticos y legales"
Esto no solo permite a las estrellas de cine maximizar su alcance y eficiencia, participando en más producciones simultáneamente, sino también introduce nuevas formas de interacción en el ámbito de la publicidad digital.
La inteligencia artificial en la publicidad digital no solo transforma la forma en que se crean los anuncios, sino también redefine la interacción entre marcas y consumidores.
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Con la capacidad de simular ubicaciones y escenarios realistas, las empresas pueden ahora llevar a los espectadores a lugares exóticos o inaccesibles sin salir de un estudio. Esta técnica no solo es más eficiente en términos de costos, sino que también es ambientalmente más sostenible al reducir la necesidad de grandes desplazamientos y la perturbación de sitios naturales o urbanos.
Más allá de la reducción de costos y la eficiencia, la personalización es otro beneficio significativo que la IA aporta a la publicidad digital. Los anuncios pueden ser diseñados para adaptarse a los intereses y comportamientos específicos del consumidor, gracias a los algoritmos que analizan una gran cantidad de datos en tiempo real. Esto no solo mejora la relevancia de los mensajes publicitarios, sino también aumenta la probabilidad de conversión al presentar productos y servicios que resuenan más profundamente con las preferencias individuales.
¿A quién pertenecen los derechos sobre las imágenes digitales de un actor?
El uso de dobles digitales y la posibilidad de que un actor participe en múltiples proyectos al mismo tiempo están revolucionando la industria cinematográfica, pero también plantean importantes interrogantes éticos y legales.
¿A quién pertenecen los derechos sobre las imágenes digitales de un actor? ¿Cómo se debería gestionar y compensar el uso y la reproducción de estos avatares digitales? Además, existe una preocupación creciente respecto a cómo la autenticidad de las interpretaciones puede verse afectada. Las sutilezas emocionales y la presencia física que los actores reales aportan a cada papel son difíciles de replicar completamente en un avatar digital, lo que podría resultar en una pérdida de la profundidad y riqueza que caracterizan las actuaciones humanas.
Con la capacidad de simular ubicaciones y escenarios realistas, las empresas pueden ahora llevar a los espectadores a lugares exóticos o inaccesibles sin salir de un estudio"
En la publicidad digital, aunque la personalización basada en IA puede mejorar la eficacia de los anuncios, también aumenta las preocupaciones sobre la privacidad y el uso de datos personales. La capacidad de ajustar los anuncios a los comportamientos y preferencias específicos puede cruzar límites éticos, especialmente cuando no se cuenta con el consentimiento explícito de los usuarios para tales prácticas. Además, la creación de contenidos publicitarios que utilizan elementos realistas generados por IA puede llevar a la desinformación o a la manipulación del consumidor si no se maneja con transparencia y honestidad.
A medida que navegamos por esta nueva era, es esencial que los desarrolladores, legisladores y la sociedad en general colaboren para establecer directrices que no solo fomenten la innovación tecnológica sino también protejan la privacidad, la integridad y los derechos humanos. Solo así podremos asegurar que los beneficios de la IA sean disfrutados de manera responsable y justa, alineando el progreso tecnológico con los valores éticos fundamentales.
*Product Manager, especialista en planeación estratégica de productos digitales
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