DAVE SAXE, EL PODEROSO DUEñO DEL TEATRO DONDE ACTúA FáTIMA FLóREZ EN LAS VEGAS

“Soy un tipo creativo y siempre fui así”, se autodefinió David Saxe, el dueño del espacio multisalas de Las Vegas  donde Fátima Flórez presenta su show Fátima 100%.  Saxe, que cuenta la historia de este empresario de 55 años, es un “hijo del show business”. Su madre fue bailarina del Folies Bergere –en el Tropicana de Las Vegas–; su padre, saxofonista y líder de The Rat Pack, una banda musical que, como recordó en un reportaje, “tenía dos o tres presentaciones por noche y lo veía llegar cuando yo desayunaba; en ese momento pensaba que era normal que los padres llegaran a casa en esmoquin, a las seis de la mañana, con aspecto agotado después de trabajar toda la noche”.

La última sala llena de Fátima Flórez fue el Luna Park.

Lo de Dave Saxe con el espectáculo pasó de ser un asunto de familia a una profesión. De hecho no señala a su padre y madre como los impulsores de su ingreso a ese mundo. Su padre Richard Saxe le enseñó a tocar la trompeta pero lo disuadió de ser artista; él por su parte, ya tenía pánico escénico. Quizá por esto, la mejor ubicación para Dave era estar abajo del  escenario o en bambalinas.

Su debut como productor fue a los 17 años con Melinda, First Lady of Magic (Melinda, la primera dama de magia). Melinda era una de sus dos hermanas –la otra se llama Suzanne–, y ya tenía un nombre en esa rama del espectáculo. Si Fátima Flórez no hubiera interrumpido su relación con Javier Milei, Saxe podría haber reformulado ese título y promocionado Fatima 100 % como Fatima, la primera dama en Las Vegas. Y así también, la actriz argentina hubiera podido sumar a su show, la parodia de Javier Milei dado que, como este dice, es ya “uno de los dos políticos más importantes del mundo” y no quedaría descolgada su inclusión al lado de íconos como Madonna, Cher, Tina Turner o Lady Gaga.   

La producción del show de su hermana, le dio a David Saxe el título del productor más joven en la historia de Las Vegas. Cinco años después de ese show, además de haber abierto su primer teatro en San Francisco, también había producido veinticinco espectáculos que, alternativamente, giraron por distintas plazas de Estados Unidos.“Cuando empezamos como empresa familiar, no estaba segura de hasta dónde (Dave Saxe) querría llegar”, dijo en un medio de Las Vegas, Melinda Saxe. “Pero cuando empezó a desarrollarse como productor, vi que tenía ganas de serlo. Durante muchos años he visto cómo Dave creció, no le fue fácil pero es exitoso y estoy muy orgullosa de él”. En el presente Dave Saxe Productions se presenta como “la compañía de shows en vivo más grande de Las Vegas”. Y son trece los espectáculos que, según su sitio oficial, produce esta compañía; el de Fátima Flórez sí comparte la cartelera con esos shows pero no figura como producido por Dave Saxe.

Fátima Flórez viajó a la Argentina para los Martín Fierro, y regresó a Las Vegas.

Hace unos días, algunos medios nacionales apuntaron al precio de las entradas de Fatima 100%, en Las Vegas. La crítica era que valían casi lo mismo que los de artistas de fama internacional. Este tópico parece ser un clásico en los empresarios del show business de esa ciudad norteamericana. Al respecto, Dave Saxe lo explicó en un reportaje (*):  “Los precios de las entradas son altos en Las Vegas porque los intermediarios exigen más dinero y los clientes exigen descuentos (…) Así que hay que subir el precio, por eso digo que no  que odiar al jugador, sino al juego. Por ejemplo, el precio de venta al público de una entrada es de 99 dólares. Si la compra vía determinada aplicación, el cliente tiene un 50 por ciento de descuento y, la aplicación demanda el 40 por ciento de lo que los productores recibimos. ¡Todos quieren una parte de esa torta! Por eso sería genial que podamos vender sin intermediarios pero el sistema no funciona así”.

Fuera de lo profesional, Saxe está casado con una Alana, una dentista con la que tienen tres hijos; Camden, de 22 años; Simone, de 19; y Tristán, de 16. Piensa en dirigir una película casi como proyecto final profesional y “no me importa si gano o no dinero”, dice. “Cuanto más viejo me hago, pienso en todas las cosas que me decía mi padre y que , en ese momento no tenían sentido para mí pero que ahora sí, como: ‘Disfruta el viaje, nunca digas que llegaste a la meta porque siempre habrá una nueva’”.

2024-09-12T21:45:27Z dg43tfdfdgfd